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Fabero ha vivido grandes convulsiones a largo de su historia más reciente, la villa había nacido bajo la protección del Monasterio de San Andrés de Vega de Espinareda y con la abolición de los señoríos en el siglo XIX se convirtió en Ayuntamiento. El municipio de Fabero está compuesto por Lillo, Bárcena de la Abadía, San Pedro de Paradela, Fontoria y Otero de Naraguantes.

Sus poblaciones se asientan sobre un criadero de antracita que forma parte del manchón carbonífero más extenso de la provincia de León, el Manchón del Bierzo. Las capas del yacimiento faberense son de poca potencia pero el mineral es de una calidad excelente y permite obtener precios medios de venta más favorables que en las minas de Asturias.

Vista de Fabero | © Facebook

Anuncio Carbones Moro | © Hemeroteca ABC

Grupo de mineros de Antracitas de Fabero | © Facebook

Los inicios

La primera concesión minera en Fabero, aparece en el Boletín Oficial de la Provincia de León del día 14 de junio de 1843 el registro “La Estigia”.  El solicitante es Vicente Terrón de Villafranca del Bierzo. En 1858 se solicita la concesión “Josefita la más hermosa” en Otero de Naraguantes.

En 1900 Fabero tenía 1155 habitantes y vivía fundamentalmente de la ganadería, en especial la caprina y la agricultura. La minería ve retrasada su desarrollo ante las dificultades de dotar a las explotaciones de un medio de transporte económico para dar salida hacia los mercados a la producción de carbón.

El despegue de la minería del carbón en Fabero se produce definitivamente en 1917, en plena I Guerra Mundial por la gran demanda originada por la propia guerra. El año anterior Baldomero Abella denuncia importantes minas en Fabero como el paquete de concesiones que lleva su nombre, Las Baldomeras.

Las primeras partidas importantes destinadas a la comercialización fueron extraídas de las minas “Julias” en 1917. El carbón era transportado mediante carros de bueyes directamente hacia Ponferrada para ser embarcado en el ferrocarril con destino al mercado madrileño, principalmente para usos domésticos. Finalizada la guerra se produce un período de crisis económica marcado por un notable descenso de los precios y numerosos disturbios sociales causados por las condiciones y salarios de los trabajadores.

Explotación minera Antracitas de Fabero| © Facebook

Antiguo Ayuntamiento de Fabero| © Facebook

Grupo Valdesalgedo | © Facebook

El despegue

 

Fabero tiene en 1920 una población de 1080 habitantes cuando Diego Pérez Campanario, arrendatario de terrenos mineros en Fabero propiedad de Antonio López Boto crea la empresa Minas de Fabero S.A. En este mismo año comienza en Lillo la extracción con la construcción de un pozo vertical de 110 metros de profundidad, el grupo Pozo conocido actualmente como Pozo Viejo.

Desde los primeros momentos surgen lo que se conoce como “chamizos”, explotaciones asentadas en concesiones pequeñas y con rudimentarios medios de producción que poco a poco irán desapareciendo absorbidos por las empresas que van surgiendo.

Cada empresa busca la forma de sacar su carbón hacia el ferrocarril, en 1928 Carbones Moro S.A. pone en marcha un tranvía aéreo de postes de madera desde Fabero a la estación de ferrocarril de Matarrosa donde a través del Ponfeblino salía al mercado nacional.

En 1928 Diego Pérez construyó en el grupo Lillo – Lumeras, en ese año la cuenca de Fabero alcanzaba 114.000 Tm, repartida entre 7 empresas explotadoras que empleaban a 1.350 obreros.

Grupo de mujeres y hombres descargando vagonetas en el grupo Alicia | © Facebook

Panorámica Pozo Alicia, años 50| © Facebook

Estado actual del Pozo Alicia | © www.archivohistoricominero.org

Républica y Revolución

En 1930 Fabero tiene 1590 vecinos y las explotaciones mineras cada vez necesitan más trabajadores. En 1932 la reducción del consumo de carbón, motiva un conflicto laboral en Fabero que lleva a cerca de mil mineros a un paro que duró dos meses, acompañado de graves altercados a consecuencia de la decisión de los patronos de contratar a mineros de otras zonas con el fin de mantener la producción.

En 1933 Carbones Moro S.A. perfora el coto Julias y se construye un nuevo taller de clasificación, un lavadero de carbones y una casa oficina con habitaciones acondicionadas para botiquín.

Los conflictos con los patronos siguen creciendo y Fabero fue una vez más la cuenca en que el conflicto alcanzó mayor gravedad. Los mineros siguiendo al Sindicato Único Minero proclamaron el día 9 de diciembre de 1933 el Comunismo Libertario. Y tras hacerse con armas y los explosivos depositados en los polvorines de las minas, toman el Ayuntamiento y el juzgado quemando sus archivos. De Fabero salen hacia Vega de Espinareda, donde asaltan el cuartel de la Guardia Civil y lo toman. Después en camiones se dirigen a Cacabelos, Villafranca del Bierzo y Ponferrada con el objetivo de extender en estas poblaciones la chispa de la revolución.

El 12 de diciembre las fuerzas armadas enviadas desde León y Astorga acaban con la revuelta causando varios muertos y heridos, así como una treintena de detenidos que fueron condenados como autores criminales responsables de un delito contra el Gobierno y tenencia de explosivos. Los detenidos permanecieron en prisión hasta la amnistía decretada en las Elecciones Generales celebradas en febrero de 1936 que ganó el Frente Popular.

En el año 1936 la empresa Minas de Fabero de Diego Pérez se constituyó en sociedad anónima, pasando a denominarse Antracitas de Fabero S.A.

Camión para traslado de carbón. | © Facebook

Economato de Antracitas de Fabero | © Facebook

Estado actual Economato Antracitas de Fabero. | © www.proyectocompostilla.org

La guerra y sus consecuencias

Hacia el anochecer del 17 de Julio de 1936 llegan las primeras noticias del pronunciamiento militar en África. Los líderes del Sindicato Minero Único de Fabero, el Sindicato Minero Castellano de León, el sindicato de jornaleros del campo y Sindicato de Obreros del Cemento de Toral de los Vados se reúnen con los alcaldes de Villafranca del Bierzo, Toral de los Vados y Ponferrada, pero no consiguen ni la detención de derechistas ni el desarme de guardias civiles ni la distribución de armas a los sindicatos.

Tras la caída de León y Ponferrada los mineros se repliegan hacia Asturias utilizando el Ponfeblino y van volando los puentes sobre el Sil para impedir el avance de los sublevados. Una columna lucense dirigida por el comandante Ollo toma Fabero el día 5 de agosto.

Una de las primeras medidas de la nueva corporación municipal nombrada por el gobierno provisional de Franco el 29 de agosto de 1936 es intervenir una concesión que un grupo de mineros trabajan de forma cooperativa ubicada en Bárcena de la Abadía llamada “la Pacita”. Según consta en el acta del pleno extraordinario de la Junta Gestora Municipal de la localidad la decisión fue tomada por la necesidad de hacer frente a los graves daños causados por los mineros.

Una vez finalizada la guerra civil según la ARMH hay registradas 9 desapariciones forzadas en Fabero, 14 vecinos murieron en el frente de Asturias, otros 12 fueron fusiladas en León y 150 sufrieron un consejo de guerra pasando muchos años en prisión. En 1939 las minas disponían de poco personal cualificado y las cárceles estaban llenas de mineros profesionales.

En 1939 se crea el destacamento penal de Fabero, el mayor de la provincia de León. En el cumplen condena según datos oficiales  250 presos, que trabajarán para las diferentes empresas de la cuenca. Para crearlo reutilizan parte de unas instalaciones de Carbones Moro S.A. El complejo se asienta a orillas del arroyo Luis Alto en la Reguera.

Tenía dos pabellones para los presos, un edificio dedicado a cocina y despensa y un edificio de dos plantas donde se alojaban los guardias. Una cerca impedía la salida de los presos del recinto y la posible entrada de sus familiares.

Estado actual de un edificio del campo de concentración de Fabero. | © www.proyectocompostilla.org

Mina Jarrina y tranvía aéreo. | © Facebook

Estado actual oficinas Mina Jarrina. | © www.archivohistoricominero.org

La estufa de España

En 1940 Fabero tiene 2374 habitantes. En octubre de 1941, se termina la casa consistorial y ese mismo año Antracitas de Fabero S.A. pone en marcha su economato en el que se suministra a los productores de la empresa víveres y otros artículos de primera necesidad incluido pan.

Para satisfacer la demanda la empresa construye en 1942 un horno de pan que distribuía con arreglo a las normas del racionamiento. En 1945 Antracitas de Fabero S.A. tenía 1000 trabajadores y Minas del Bierzo S.A. 620 obreros.

Antracitas de Fabero S.A. construyó en 1945 un nuevo tranvía aéreo de gran capacidad soportado por castilletes metálicos que reemplazan a los anteriores de madera y que partiendo del grupo Pozo llegaba hasta el paraje de La Recuelga. La obra cuenta con 95 castilletes metálicos y 246 vagonetas. En 1946 construye en la Recuelga un gran lavadero con una capacidad superior a las 250.000 Tm anuales, dando así definitivamente salida a sus carbones a través del ferrocarril de Ponferrada-Villablino. 

Minas del Bierzo S.A. sustituye su antiguo cable aéreo de transporte sobre postes de madera por otro apoyado sobre castilletes de hormigón armado, consiguiendo con esta nueva instalación una capacidad de transporte de 125.000 Tm anuales, dando salida al carbón ya lavado procedente de su lavadero de La Reguera, donde también procesa el carbón del Grupo Valdesalguedo.

Ambos tienen siete kilómetros de longitud y van casi paralelos desde Fabero a Matarrosa, hacia el ferrocarril  Ponferrada-Villablino. El resto de empresas sigue transportando su producción por carretera hasta Ponferrada a 32 kilómetros.

En 1947, Antracitas de Fabero inició la construcción del emblemático Pozo Julia, un pozo vertical que tiene doscientos setenta y cinco metros de profundidad y tres plantas a 50, 100 y 270 metros, donde centró sus labores de explotación. En esos años, además compró las instalaciones mineras y pertenencias de Carbones Moro S.A..

El Destacamento Penal de Fabero se cerró en 1947 y muchos de los presos se quedan en Fabero donde seguirán trabajando en las minas y formarán sus familias. Los presos que quedan son trasladados al campo de Matarrosa del Sil.

Ante la necesidad de vivienda los barracones de los presos se rehabilitaron para viviendas de mineros y el edificio de los guardias para vivienda de los facultativos. Se pasa a llamar entonces el barrio Bilbao aunque popularmente se conoce como el barrio de Los Barracones. Hoy en ese lugar se conserva uno de los barracones, y la fundación Domingo Malagón ha colocado un monolito en recuerdo de las víctimas de este campo de trabajo.

Eran años de gran crecimiento en la producción, la Comisión Reguladora del Estado para la Distribución de carbón contaba entre sus proveedores de carbón para los estamentos públicos con Antracitas de Fabero S.A. y Minas de Fabero S.A. entre otras empresas de la cuenca. Además la construcción de Compostilla I y posteriormente Compostilla II ayuda a dar salida a los menudos de carbón imposibles de comercializar hasta entonces.

La creciente demanda de trabajadores para emplear en las minas y de competencia entre las empresas por mano de obra cualificada hace que lleguen a Fabero oleadas de inmigrantes de otras zonas de la provincia, gallegos, asturianos y portugueses que aunque en un principio venían a talar madera para el posteo de las minas, acabaron en la mayoría de los casos trabajando dentro de la mina.

En 1950 Fabero tiene 3619 habitantes y la escasez de vivienda sigue siendo un grave problema. La empresa Antracitas de Fabero S.A cuenta con 1961 mineros en su plantilla en 1955. Ese año la empresa construye un poblado minero de 250 viviendas conocido como el poblado de Diego Pérez.

También se construyen pequeños grupos de viviendas a pie de explotación, surgiendo así, poblados como el de la Jarrina, Minas Sota, El Pozo o la Pozaca. Es tanta la necesidad de vivienda que La Obra Sindical del Hogar construye 108 viviendas en Vega de Espinareda en el año 1.959 y 166 viviendas en Fabero en el año 1.963

En 1957 Antracitas de Fabero con el argumento de cumplir con las directrices del Gobierno de incrementar la producción y atender las necesidades del mercado, ofertaba en el diario ABC del 31 de enero, 1100 puestos de trabajo: 300 picadores, 300 ramperos, 500 vagoneros, barrenistas y obreros mineros en general, con la única exigencia de tener menos de cuarenta años.

En 1958, Antracitas de Fabero puso en funcionamiento un hospitalillo para atender a los trabajadores accidentados de la empresa. Este servicio se ubicó en el Pozo viejo y contaba con especialistas en traumatología y aparato respiratorio.

En las instalaciones del Pozo Viejo además del hospital, se encontraban las oficinas, talleres, garajes y surtidores de gasolina y también viviendas para médicos, ingenieros, topógrafos y otros empleados. Así como un comedor escuela costeada por la empresa. Antracitas de Fabero gana en 1952 el Primer Premio en una Exposición Nacional de minería metalurgia celebrada en Madrid y el 18 de julio de 1960 de manos de Francisco Franco, el título de “Empresa ejemplar” junto a otras empresas como la cervecera Cruzcampo de Sevilla.

En 1960 Fabero tiene 8141 habitantes en 20 años ha crecido más de un 200%. En esta década se acometen importantes mejoras como la instalación de alumbrado público, traída de aguas, construcción del lavadero público y fuente, creación de las 12 unidades escolares, se funda el Colegio de las Hermanas de la Misericordia, se abre la Sala de fiestas Veraluz, se construye la nueva Plaza de Abastos, la Casa Sindical, el Hogar del Productor, el nuevo campo de fútbol y el Instituto de Enseñanza Media. En esta década Fabero rozará los 9000 habitantes censados.

Antracitas de Fabero es pionera en la mecanización de la minería en España. En 1962 se introduce en el Pozo Julia y por primera vez en España el sistema de arranque mediante tajos largos en frente único mecanizados con cepillo. Las empresas mineras más importantes del país vienen a Fabero para ver e informarse de las nuevas formas de explotación. Con esta técnica extraían entre 1000 y 1500 toneladas de carbón diarias con sólo un cepillo. Ese mismo año se produce la Huelgona, una huelga simultánea en las principales cuencas mineras del país y que tiene importancia en el Bierzo y Laciana. Para la dictadura hasta aquella huelga los mineros eran abnegados productores a partir de ella se convierten en chusma privilegiada.

La producción en esta época rebasa siempre las 100.000 Tn/anuales. En 1958 llega a las 393.873 Tn y en 1962 la producción cae hasta las 250.000 Tn/anuales. Esto provoca una reducción de plantilla, que era de unos 3.600 trabajadores.

En esta década se produce la primera crisis de consumo de carbón y se firma un acuerdo entre el gobierno y la patronal carbonera en 1965. Este acuerdo está basado en créditos blandos y exenciones fiscales a las empresas a cambio del compromiso por parte de las mismas de realizar diversas mejoras con el fin de incrementar su productividad.

Estas medidas en otras cuencas tuvieron poco éxito por lo que gobierno optó por nacionalizar parte de las empresas del sector, constituyéndose en 1967 Hulleras de Norte S.A. (Hunosa), que pasó a ser la primera del ramo en producción y plantilla. Con todo, ninguna de las medidas consiguió levantar el sector, provocando el cierre de muchas pequeñas y medianas empresas.

Esta regresión en Fabero tuvo su principal exponente en la empresa Combustibles de Fabero que en el mes de marzo de 1967 presentó un expediente de crisis que aceptó parcialmente la Delegación Provincial de Trabajo de León, afectando durante seis meses al grupo Alicia de dicha empresa con 254 trabajadores.

El alcalde Manuel Orallo en 1968 contrata a Higinio Vázquez el diseño de la escultura más famosa de Fabero, «El minero». La obra fue ejecutada por la fundición Codina, la más importante de España en el momento. Se inaugura en junio de 1969 y con el tiempo se convierte en el símbolo y orgullo de los faberenses.

Tras varios paros parciales, trabajo a bajo rendimiento e incluso un intento de encierro el 31 de diciembre de 1969 en el Pozo Julia, Antracitas de Fabero S.A despide a trece trabajadores. Los mineros pedían un aumento de la prima por vagón de carbón picado. Los trabajadores no fueron readmitidos pero se recolocan en otras empresas de la cuenca e incluso de Toreno y Bembibre.

También recalaron en Fabero a finales de la década de los setenta caboverdianos y pakistaníes, pero su presencia en la cuenca faberense fue casi testimonial, pues el grueso de inmigrantes de estas dos nacionalidades se asentaron en las cuencas de Laciana y el Bierzo Alto.

Poblado de Diego Pérez y jardines. | © Facebook

Plaza de Abastos. | © Facebook

Instalacion de la traída de aguas a Fabero. | © Facebook

Vista de Fabero. | © Facebook

Crisis y reconversión

En 1970 Fabero ya pierde población y tiene 7.936 habitantes a pesar de los esfuerzos por mantener el sector, la mecanización de los trabajos y los cambios en la política energética irán restando importancia al carbón.En 1978 se presentó el primer expediente de crisis y en junio de 1979 se encerraron en el interior del pozo Julia 94 trabajadores con cuatro ingenieros como rehenes. El encierro se prolongó durante una semana y dio lugar a numerosas manifestaciones y actos de protesta, entre ellos una huelga general que paralizó por completo Fabero. Poco después, el Fondo de Garantía Salarial se compromete a pagar la deuda de la empresa y se aprueba una reducción temporal de plantilla por la que seiscientos de los casi ochocientos trabajadores de Antracitas pasaron a percibir el subsidio de desempleo.

A finales de la década comienza a ponerse en marcha la explotación de cielos abiertos como solución para obtener mayor rentabilidad y reducir los costes de explotación. Con los beneficios de los cielos abiertos pueden seguir abiertas las explotaciones de interior. La población se moviliza para oponerse a este tipo de explotación.

En 1980 Fabero tiene 6.932 habitantes, la crisis del sector conlleva seguir perdiendo población. El 1 de septiembre de 1981 los 612 trabajadores de Antracitas de Fabero que llevaban más de dos años acogidos al subsidio de desempleo por el expediente de crisis vuelven al trabajo.

Por si la crisis que vive el sector no es suficiente, el 19 de noviembre de 1984 una explosión de grisú en el Grupo Río de Combustibles de Fabero S.A. se lleva la vida de 8 mineros a la entrada del relevo de la mañana. En 1986 en el Grupo Julia se produce otro accidente que acaba con la vida de un minero de 33 años.

En 1990 Fabero tiene 7.007 habitantes. En 1991 La Dirección General de Minas, la Junta de Castilla y León, los sindicatos y las cuatro empresas carboneras de Fabero, Antracitas de Fabero S.A., Antracitas de Gaiztarro S.A., Combustibles de Fabero S.A. y Antracitas de Marrón S.A. suscriben acuerdo para la reestructuración de la cuenca a medio plazo, que abarca diversos aspectos técnicos, financieros y sociales de las explotaciones de la zona.

Ese mismo año la emblemática explotación de Antracitas de Fabero, el Pozo Julia, agota sus reservas. Los propietarios y herederos de Diego Pérez Campanario, su fundador, realizaron un cambio de concesiones con Antracitas de Gaiztarro, mediante el cual renunciaba a las explotaciones a cielo abierto para seguir con las explotaciones subterráneas.

Combustibles de Fabero S.A., Combustibles de Marrón S.A., Minera de Fontoria S.A. y Minas Goya S.A. fueron cerrando a lo largo de la década y 1999 tan sólo permanecía en actividad Antracitas de Fabero, S.A. integrada desde marzo de 1998 en el grupo de empresas Unión Minera del Norte S.A.

En 1999 quedaban dos minas de interior con poco menos de 400 trabajadores y se extraen con menos gastos para las empresas cerca de 500.000 toneladas anuales de mineral. Las explotaciones a cielo abierto, cuentan con entre 300 y 400 trabajadores, pero sus costes ambientales son enormes. Cada voladura en la Gran Corta de Fabero emplea entre 6000 y 8000 kilos de dinamita. El enorme impacto de las actividades a cielo abierto se valora mediante un canon anual de las empresas mineras de 20 millones de pesetas a cada junta vecinal y con 36 millones al Ayuntamiento de Fabero.

Tajo de Arranque Mecanizado | © Facebook

Lavadero de la Recuelga y tranvía aéreo. | © Facebook

Estado actual de la Recuelga. | © www.archivohistoricominero.org

El siglo XXI

En el año 2000 Fabero tiene 5.924 habitantes y la extracción subterránea de carbón se mantiene hasta febrero de 2002 cuando una decisión empresarial basada en las dificultades de extracción y los costes de mantenimiento de las instalaciones, a consecuencia principalmente de los grandes volúmenes de bombeo de agua.

Así se pone fin a la minería subterránea de Fabero. Los nombres de Alicia, Valdequiza, Valdesaguero, Pozo Viejo, Pozo Julia, Grupo Río, Grupo Maurín, La Pacita, La Pozaca, Marrón, Tiembra, Grupo Fontoria, La Goya, Cachavillas, Grupo Lauro Negrín (mina Casualidad) quedan ya para el recuerdo. Toda la plantilla que queda es inferior en este momento a los 100 trabajadores y recolocada en otras explotaciones de Unión Minera del Norte, S.A. (UMINSA) de la zona del Sil.

En 2010 la población de Fabero es de 5.298 habitantes y solo se mantiene activa la Gran Corta que llega a alcanzar los 500 trabajadores. En 2018 se produce la liquidación de UMINSA a los veinte años de su constitución llevándose por delante los últimos restos de actividad minera en la cuenca de Fabero y los 30 trabajadores que hacen labores de mantenimiento en la Gran Corta, que ocupa el 25% del territorio del municipio de Fabero, cesan su actividad el 16 de noviembre.

En 2019 cae hasta los 4.493 habitantes. Fabero pierde la mitad de su población respecto a 1960 cuando había 5000 mineros trabajando en la cuenca. El 5 de julio de 2019 se publica el expediente de incoación como Bien de Interés Cultural de la Cuenca minera de Fabero. Se trata del primer Conjunto Minero de Castilla y León con esta protección.

Esta incoación afecta al conjunto en sí, pero se concreta en la delimitación de seis enclaves: Pozo viejo, Pozo Julia, Mina Alicia, Mina Negrín, Poblado de viviendas de Domingo Pérez y tranvías aéreos.

La Junta de Castilla y León promete desde hace más de diez años la creación del parque minero, de momento el único paso hacia ello ha sido la incoación de este expediente. Quedan pendientes acciones de envergadura destinadas a la restauración de escombreras y de la gran corta, no olvidemos que Fabero es la puerta del valle de Peranzanes y la Reserva de la Biosfera de los Ancares Leoneses.

La creación del Aula Paleobotánica de Fabero, las nuevas rutas BTT y de senderismo, la suelta de truchas en una balsa artificial en Bárcena de la Abadía son iniciativas que muestran el compromiso de los faberenses con su tierra. No podemos olvidar tampoco las acciones totalmente altruistas de la Asociación de Mineros Cuenca de Fabero responsables de las magníficas visitas guiadas al Pozo Julia y de la conservación de la memoria de la Cuenca.

Antón Saavedra se dirige a cientos de mineros en el campo de fútbol de Fabero 03/09/1978 | © Facebook

Mineros de Fabero se manifiestan ante el Ministerio de Industria 02/12/1993. | © Hemeroteca El Pais

Cargadero de Antracitas de Fabero en Ponferrada | © www.proyectocompostilla.org